Santiago 5:14 NVI nos dice: '¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia y oren por él ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.'
El aceite de unción no tiene poder en sí mismo, pero es un símbolo del poder que reside con el Espíritu Santo. El acto de ungir con aceite nos recuerda del poder sanador de Dios que está disponible para nosotros a través de Su Espíritu Santo cuando nos acercamos a Él con fe, creyendo para obtener respuestas a la oración.